Dejo traducido este pequeño artículo de Arina Torop en el que describe muy bien a los conejos.
CUATRO COSAS QUE MI CONEJO ME ENSEÑÓ SOBRE EL AMOR
El conejo Mike entró en mi vida como un regalo de mi marido.
Fue el
sustituto de un perro en un atareado hogar urbano.
Muy pronto nos dimos
cuenta de que fuimos inocentes al pensar que habíamos adoptado una
mascota. Él es, de hecho, un maestro zen especializado en amor y
relaciones.
Esto es lo que he aprendido queriendo a un conejo.
1-Respeto
Si pensabas que los conejos son débiles, no sabes lo que te espera. Nunca he encontrado una bestia con una voluntad tan fuerte,sea animal u
hombre.
En este sentido, los conejos son criaturas frustrantes.
Especialmente si estás acostumbrado a tener por mascota a un perro.
Los
perros, maravillosos y adorables a su manera, te querrán
inmediatamente. Un cachorro estará deslumbrado por cada uno de tus movimientos desde los 7 segundos de vuestra relación.
A un conejo,
por el otro lado, no lo impresionarás durante semanas o meses.
Simplemente no ofrecen afecto de golpe. Necesitas ganarte su respeto (si
lo haces bien), respetándoles primero.
Por eso son tan frustrantes y tan maravillosos.
Su
espacio es suyo, su cuerpo es suyo, su afecto es suyo para darlo. No
puedes forzarles el amor.
Con todo mi ser, puedo decir que
los conejos no son mascotas: Son compañeros.
No les posees. Simplemente disfrutas de su prestigio y eso es algo a lo que uno necesita acostumbrarse y aprender a respetar.
El
amor también requiere respeto. Ese es el motor detrás de una buena,
saludable y feliz relación. Los conejos lo saben y no tienen miedo de
demostrarlo.
.
2-Paciencia
Un conejo no te querrá inmediatamente ni confiará en ti ciegamente. Y
ten claro que no te dejara entrar en su vidas así como así. Tendrás que
ganártelo duramente.
Y es por eso por los que los conejos son maestros zen con pelaje suave que te enseñan lo que es la paciencia como nadie más.
Al
ser presas, su disposición natural es la desconfianza.
Su mentalidad es
la de un animal que siempre se las arregla solo en un ambiente hostil. Y
tú, humano, eres solamente otro elemento de la naturaleza que está ahí
para hacerles daño. ¿Por qué deberían confiar en ti? ¿Confiarias en ti?
Querer
a un conejo significa tener que practicar la paciencia cada día. Tienes
vigilar los pequeños pasos que dais sin importar cuán frustrante y
diminutos sean, pero para él es fe ciega.
Al principio no vendrá
a ti, no comerá de tu mano y luchará por su vida para no ser
vulnerable.
Cuando les cogen, los conejos pueden patear tan fuerte que
pueden hacerse daño en las piernas e incluso romperse la espalda.
Igual que cuando empezamos una relación con otra persona tememos la vulnerabilidad. Deseamos sentirnos seguros.
Ellos quieren sentirse seguros y tu deberás esperar hasta que así lo sientan.
Si
quieres un conejo feliz, necesitas morderte el labio y tan sólo esperar
a que te teman menos y confíen en ti un poquito más cada día.
Debes esperar durante semanas y semanas sin fin.
Pero cuando ocurre, no hay nada más gratificante que un conejo feliz y saltarín viniendo hacia ti con alegría.
Los premios también te ayudaran en tu súplica. (Las manzanas hacen maravillas).
3- Perseverancia
Está bien tener paciencia. ¿Pero podrías dejar de hablar de ella y
practicarla más?¿Puedes probar que estarás ahí un día sí y el otro
también? Como en el amor, ¿puedes probar que te quedarás cuando todo
vaya mal? Más te vale.
El proceso de apego entre una persona y un
conejo necesita su tiempo: tiene que acostumbrarse a tu presencia, a tu
voz y a tu olor.Como también a las rutinas en casa, a que le alimentes,
le limpies la jaula y le peines. Es un proceso lento y parece inútil
pero no es así.
Algunas veces pensaba que nunca pasaría, que
estaríamos atrapados con una criatura que no quiere estar con nosotros.
Atrapado e infeliz con dos conejos grandes y raros.
Me enfadaba y me
frustraba cuando mi conejo me hacia el vacío durante semanas. Pero
entonces tomé aire y miré hacia adelante. Porque las cosas cambian.
Así es como aprendí que la perseverancia hace maravillas, cada día nos juntaba más.
No
darse por vencido ha dado sus frutos. Poco a poco, durante cada salida
mientras tomaba mi café matutino, cada tarde de juegos, me mostraba su
personalidad cada vez más. Pude ver lo que le gusta y como cogerle con
cuidado.
Se acostumbró a que le dejara en la jaula sin pataletas
cuando íbamos a la cama.
Y finalmente pasó, después de casi 4 meses,
empezó a confiar en mi, a jugar conmigo, pidiendo que le rascara la
cabeza y mirándome con pena cuando tenía que irme de casa.
La
perseverancia vale la pena.
4- No hay un YO en conejo
Un conejo es un animal de alto mantenimiento.Es decir, necesitan cuidados
constantes.
Como un buen pedazo de amor en tu vida: los conejos
necesitan mucha atención, trabajo y esfuerzo A DIARIO.
Significa
agua fresca en su bol y botella a diario, no olvidarse nunca
de darle de comer, heno fresco de buena calidad, una
bandeja y jaula limpia, mucha atención,
cuidado y juegos. Significa tiempo, dinero y esfuerzo además de
facturas de veterinario caras.
Y significa que no importa cuan cansada
esté y cuánto llueva o mal tiempo haga fuera, si mi conejo necesita
algunas verduras o heno estaré en ese autobús de camino a la ciudad para
comprarlo.
Estaré limpiando esquineras apestosas como si no hubiera un
mañana y mi marido conducirá hasta una buena tienda de mascotas para
comprar el sustrato adecuado para la esquinera, el fin de semana que
quiere descansar.
Querer a un conejo es como querer algo con todo tu
corazón, requiere el sacrificio de tu despreocupada comodidad, sólo para
ver a la criatura que quieres, feliz.
Si tienes un conejo,
quizás has leído este artículo asintiendo con una sonrisa. Si no tienes
uno - corre a tu protectora más cercana y adopta uno. Estas bolas de
pelo hacen que la vida sea mejor cada día. Sueno como una loca por los
conejos, pero toda la gente que vive con uno se hace fan al instante.
Te enseñan mucho sobre uno mismo.