Los conejos de la raza Havana no provienen de La Habana, como puede parecer su nombre sino de Holanda. Nacieron a finales del siglo XIX cuando un gazapo de un color marrón chocolate nació dentro de una camada de Dutch, a partir de entonces los criadores de entonces empezaron a criar este color y lo bautizaron como Havana, por el parecido que tenían con el color de los cigarros de Cuba.
Ejemplar de Havana Imagen de Havanarb.org |
En 1916 llegaron a Estados Unidos de América y la A.R.B.A los aceptó. Con el paso del tiempo, otras variedades de color fueron siendo aceptadas, como el azul en 1965 o el negro en 1980; el roto fue aceptado hace unos años, en 2008.
Un conejo Havana tiene un cuerpo corto, compacto pero fino, desde sus cuartos traseros hasta sus hombros. Éstos cuartos traseros deben ser bien redondeados, al igual que el lomo y la espalda.
La cabeza es corta con unas mejillas bien rellenas pero su cuello es corto, como también sus orejas, erectas y juntas.
El pelo es denso, suave y lustroso en todas sus variedades: Negro, Azul, Marrón o Chocolate y Roto.
Los Havana son conejos medianos, con un peso mínimo de 1.8 kg hasta pasados los 2,7kg.
Tienen un temperamento amistoso aunque tienen su personalidad.