Pulgas

Una pulga, es un pequeño y rápido insecto de coloración oscura. Son tan pequeños que dependiendo del pelaje del conejo, pueden no verse.

Normalmente a los conejos nos afectan las mismas pulgas que al gato o al perro, llamadas "Ctenocephalides Felis" y "Ctenocephalides Canis" respectivamente. Pero también tenemos nuestra propia pulga, la "Spilopsyllus Cuniculi", conocida como la pulga de los conejos.

Físicamente parece que estén aplastadas pero son duras, sus patas son bastante largas pero potentes, ya que pueden dar saltos de hasta 20 centímetros.

Estas pulgas nacen, se desarrollan y viven en su huésped, que en este caso somos nosotros.
Una vez una pulga ha llegado a nuestro cuerpo, empieza a poner huevos. Al movernos por casa, éstos van cayendo por donde vayamos: en el lavabo, nuestra alfombra, la cama o cualquier otro lugar donde podamos descansar.
Pasados unos días, unas dos semanas más o menos, los huevos eclosionarán y tendréis más invitados en casa. ¿Qué os parece?

Cuando tenemos pulgas, nos rascamos pero también podemos mordernos para intentar aliviarnos, no obstante deberéis fijaros bien si tenemos:

• Marcas rojas en la piel
• Descamación
• Pérdida de pelo
• Mordiscos típicos de la pulga
• Suciedad que deja la pulga (suele ser oscura)

Peine Antipulgas

No hay lugar que no sirva a una pulga para alimentarse, pueden ser las orejas y sus alrededores, la barriga, la nuca, el interior de las patas traseras e incluso la cara (nariz, párpados).

Es muy importante que una vez las descubráis, os pongáis manos a la obra. Las pulgas pueden ser portadoras de enfermedades como la mixomatosis o pueden llegar a causarnos infecciones en la piel.

Para ir sacando huevos o suciedad tenéis los peines para pulgas pero para aplicar un tratamiento con productos deberéis preguntar a vuestro veterinario de confianza para que os lo recomiende.