Corazón de un conejo

Nuestro corazón no es diferente del resto de los animales. Es el músculo más importante del aparato circulatorio, con cuatro cámaras: dos ventriculares y dos aurículares con sus respectivas paredes musculares.


Éste tiene una secuencia de movimientos que se explican así:

Cada parte del corazón, en este caso el ventrículo derecho, purifica la sangre llevándola al sistema circulatorio pulmonar a través de las arterias y a su vez, el ventrículo derecho es el que manda la sangre al resto del cuerpo.

La sangre llega a la aurícula derecha mediante la vena cava superior haciendo que se llene de sangre, la aurícula se contrae y la manda al ventrículo, que se cierra para que la sangre no vuelva atrás y entonces las válvulas aórticas se cierran por el aumento de presión de la sangre, haciendo que la presión del ventrículo suba y acabe abriéndose para que la sangre fluya por la arteria pulmonar.

Por su parte, el ventrículo izquierdo recibe la sangre de las venas pulmonares, imitando el mismo proceso que el ventriculo derecho. Sólo que la sangre sale por las arterias correspondientes para que fluya por todo el cuerpo.

 Todo este proceso es el que hace que el corazón se mueva. En nuestro caso, el corazón nos palpita mucho más rápido que el vuestro , con unos 120-150 latidos por minuto. Si os atrevéis y vuestro cone os deja podeís comprobarlo poniendo vuestra oreja en nuestro pecho.