Esta raza es de orígen Holandés y además de ser conocida como Sallander se le llama conejo de Salland.
Ejemplar de Sallander |
Los
primeros conejos de esta raza surgieron de la mano de un juez de
conejos llamado D.J Kuipert, que en su día empezó a cruzar dos razas: el
Thüringer y el conejo Chinchilla.
Fue hacia la mitad de la década
de los años 70 cuando los Sallander fueron reconocidos como raza en los
Países Bajos, pero hasta los años 90 no se empezaron a importar a
Estados Unidos de América.
Estos conejos tienen un cuerpo robusto, de cuello corto y unas patas sólidas y bien fuertes. Su cabeza es grande y ancha, al igual que sus orejas.
Con un peso de entre 3 y 4 kilos.
El pelaje debe ser suave y abundante, y su coloración curiosa: gris manchado de blanco.
Los Sallander suelen ser conejos muy activos.