Su criador fue Eugenie Bernhard, quien deseaba criar un conejo blanco y negro tanto para consumo como para pieles.
A principios del siglo XX, cruzó Papillones Gigantes, Conejos de Flandes y Vieneses Blancos hasta que logró el primer Hotot en 1912.
Años más tarde, la raza aparece por primera vez en la Exposición Internacional de Avicultura de París.
Fue en 1922 cuando la raza fue reconocida y empezó a ser exportada hacía los Estados Unidos de América, dónde no obtuvo mucha popularidad y desapareció del país.
A finales de los años 20 fueron exportados a Suiza, dónde sí fueron muy populares.
Ya en 1930, el alemán Frederick Joppich empezó a criarlos y se convirtió en un gran partidario de la raza pero desgraciadamente, la Segunda Guerra Mundial hizo mella causando la casi desaparición de los Hotot en Francia , Alemania y Holanda. Por suerte, un colega y también criador extendió la raza por la antigua Alemania del Este.
El Blanc de Hotot volvió a Estados Unidos después de más de cincuenta años, y por primera vez un Hotot fue exhibido en la Feria del Condado de Nuevo México en 1978.
Poco después fueron reconocidos por la American Rabbit Breeders Association.
Estos conejos medianos, solamente tienen un patrón de color: blanco con los ojos pintados de negro. De cuerpo compacto, regordete de pecho ancho y cuello corto con unos cuartos delanteros y traseros bien musculados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario