La Liebre Belga es una raza que se creó con el fin de tener un conejo con el aspecto de una liebre salvaje.
Tal como su nombre indica, los primeros ejemplares fueron criados en Bélgica a principios del siglo XVIII, seleccionándolos de los cruces de conejos domésticos y conejos salvajes.
En 1874 fueron importados a Inglaterra y los llamaron "Liebres Belgas". Los criadores ingleses los volvieron más vivaces.
Tres años más tarde, empezaron a llegar a América, lugar dónde adquirieron mucha popularidad y empezaron a crearse muchos clubs de la raza en todo el país.
Algunos de esos clubs fueron, el "American Belgian Hare Association" que no sobrevivió durante mucho tiempo, el "National Belgian Hare Club" creado a finales del siglo XIX, y el club "National Pet Stock Association" que sufrió cambios de nombre para acabar siendo la "American Rabbit Breeders Association".
En 1917, la popularidad de esta raza empezó a disiparse y una de las razones para ello fue el intento fallido de varios criadores de volver la Liebre Belga en un conejo de carne. Algo que un conejo así no podía cumplir debido a su físico y comportamiento.
Actualmente hay pocos conejos de esta raza, debido al grado de dificultad de su cría.
Físicamente son muy parecidos a las liebres, con una cabeza larga y un cuerpo largo, fino con costados musulosos.La espalda arqueada con un lomo y cuartos traseros bien redondeados. Sus colas son rectas, posicionadas al final de la columna.
Sus coloraciones son : roja, avellana o negra.
Se dice que es una de las razas más inteligentes y energéticas con un temperamento que está siempre alerta y pueden asustarse facilmente.
No es una raza recomendada para niños por su tamaño y velocidad.