La ceguera parcial significa que nuestra visión tiene unas limitaciones.
La ceguera total, es que no podemos ver nada.
Ahora bien, para que un conejo tenga pérdida de visión es porque hay algo que lo causa, como:
- La edad: Como todos los seres, al envejecer nuestra capacidad de ver lo hace por igual.
- Cataratas: Se forma en la lente del ojo una capa oscura que hace que veamos nublado, borroso. Más información, aquí.
- Encephalitozoon Cuniculi: Este parásito puede causarla. Para más información sobre él, leed aquí.
- Abscesos: Info aquí.
- Glaucoma: La alta presión que hay en el ojo hace que no se pueda regular el fluido por lo que o existe un exceso de líquido o la falta de él. Al haber esta presión se causa daño en la retina y llega a causar ceguera.
- Un traumatismo: Cualquier golpe u objeto que entre en nuestros ojos puede hacernos daño.
- Genética: Puede darse el caso de nacer ciego o con algún tipo de condición heredada de sus antecesores.
Hay una serie de síntomas que pueden ayudaros a reconocer la ceguera:
- Ojo hinchado o/y enrojecido
- Pupila dilatada
- El ojo tiene una apariencia borrosa
- No responder a estímulos visuales
- Chocar contra muebles u objetos
- Moverse por las paredes, guiándose con ellas
- Asustarse por sonidos o movimientos
- Nerviosismo al llevarlo a nuevos sitios
- Ser cauteloso y hacer movimientos lentos
En caso de que vuestro conejo padezca alguno de estos síntomas es vital ir al veterinario.
Los problemas oculares no solamente causan problemas como la ceguera sino también dolor.
Dependiendo de la causa puede tener solución, una catarata es operable siempre y cuando el animal no sea muy mayor o no esté bien de salud. Aún así, siempre existirá algún tipo de ayuda en el caso de que no pueda operarse y algunos conejos se pueden adaptar a su nueva condición al desarrollarse lentamente.
Si fuera glaucoma, en el peor de los casos necesitaría pasar por el quirófano, es decir, podría perder el ojo.
"Mi conejo es ciego, ¿qué puedo hacer?"
Aseguraos de que ese entorno es seguro, que no haya nada que pueda hacerle daño. Quitad cualquier objeto que sea afilado, vigilad que no se queden atrapados en cualquier agujero.
Si vive suelto lo más seguro al principio sería que tuviera un entorno limitado, con un parque, para que fuera adaptándose. Poco a poco se podría ir agrandando para darle más libertad a la vez que se vaya sintiendo más seguro.
En caso de que queráis cambiar de parque o jaula, al hacerlo tendréis que guiarle con premios dónde está la entrada a su nuevo hogar. Ayudarle varias veces usando la técnica del luring le servirá para aprender. Si lo que queréis es cambiar de sitio su espacio personal, os recomiendo hacerlo muy poco a poco, moviendo cada día unos centímetros la jaula, para que así por sí mismo vaya entrando y saliendo sin estresarse y no lo note como un cambio muy brusco. Los cambios radicales suelen afectar y estresarles.
Respecto a las heneras, podéis usar cualquier bandeja en el suelo, se corre el riesgo de que además la use de lavabo pero le será más fácil acceder al heno.
Intentad no cogerlo, si no nos suele gustar demasiado, al no ver, es mucho más estresante y podría desorientarse una vez lo dejarais en el suelo. Si queréis acercaros, sed cuidadosos, no os ve y tenéis que buscar un olor o un sonido (vuestra voz) para avisarle. Un ejemplo: para hacerle saber que ya tiene la verdura lista
Si realmente tenéis que cogerlo, procurad dejarlo en el mismo lugar donde lo cogistéis, le será más fácil saber dónde está para poder orientarse.
Veréis como usa mucho más la nariz y la boca. Dejadle investigar.
Al limpiar su espacio, procurad dejarle la esquinera, el bebedero y sus cosas en el mismo lugar donde las tenía.
Y lo más importante, mantened una rutina y tened paciencia.