Los conejos somos animales gregarios, sociables, nos gusta estar en contacto con vosotros pero sobre todo con nuestra especie. Es por ello que en esta entrada hablaré de las presentaciones de conejos por si estáis pensando en darle un compañero al vuestro.
Parejas del mismo sexo
Las parejas del mismo sexo suelen tener un problema: peleas. Pueden ser unos adorables gazapos que han estado siempre uno al lado del otro pero al llegar a la madurez sexual, tanto machos como hembras empezaran a mostrar sus desaveniencias, llegando a pelear haciendo que esa relación se dañe permanentemente. No importa que sean parientes o no.
- Dos machos enteros ocasionarán peleas por territorialidad. Pueden haber sido unos hermanos adorables, pero recordad que la madurez sexual lo cambia todo.
- Dos hembras enteras pelearan por jerarquía. Sus peleas suelen ser graves.
- Una pareja de diferente sexo sin castrar, hará que tengáis camadas de gazapos, con el debido estrés para la hembra y el sexual del macho.
- Un macho entero y uno castrado no soluciona nada. Eso hará que el castrado esté en desventaja y esté estresado bajo el acoso del entero.
- Una hembra entera y una castrada seguirá ocasionando peleas.
- Un macho entero y una hembra castrada, será una fuente de estrés para la hembra. El macho muestra su poderío y si la hembra llega a cansarse, puede atacarle.
La mejor opción es siempre tener una pareja de ambos sexos, y mejor aún, castrados.
El proceso de socialización
Éste debe ser una vez ambos conejos estén castrados, si no, aunque sean de diferente sexo acabaran sufriendo estrés y podría provocar una agresión por parte del estresado.
Una vez han superado el período de recuperación de la castración (de un mes a mes y medio) ,se empieza poniendo a cada conejo en una jaula diferente pero que éstas esten cerca. A la vez, intercambiad las esquineras o lavabos, o los comederos para que vayan conociéndose mediante las olores.
Si el conejo vive suelto, entonces, el método a seguir es el de las habitaciones.Si fuera posible tenerlos en habitaciones, una puerta de bebé sería ideal para hacer de barrera y que puedan olerse.
Para que su relación avance no hay que meter prisa ni hacer experimentos en transportines. Usando un transportín, con dos conejos que no se conocen de nada y en una situación estresante puede ocasionar una pelea en la que uno de los dos, o incluso ambos. Sin vía de escape, pueden acabar muy mal.
Se necesita tiempo, y dejar que la relación avance por si sola. Los conejos somos animales curiosos y si nos dejáis hacer, esa curiosidad para descubrir quién es saldrá. Comportamientos como tocarse la nariz mediante la jaula o la barrera, quiere decir que nos cortejamos, como también el famoso "junk junk" o dar vueltas alrededor. Sí, los conejos castrados también podemos seguir mostrando estos comportamientos.
Un buen síntoma de que la cosa va bien es cuando ambos conejos se tumban uno al lado del otro (siempre con la barrera). Algo que puede ayudar a que sean amigos es darles premios o comida en ese lugar, para que así se acostumbren a comer juntos.
Momento de la presentación
Cuando veáis que estan tranquilos y no ha habido signos de agresión entre ellos, toca preparar un lugar neutro para introducirlos. Tiene que ser un sitio donde ninguno de los dos haya estado, para que así ni el que ya vivía en casa no pueda sentir ese territorio como suyo.
Si ya habéis escogido el lugar, hay que quitar cualquier cosa que pueda hacerles daño si empezaran a correr. Una caja de cartón puede ser un objeto ideal en caso de que uno de los dos se sienta estresado y quiera esconderse.
Con ambos conejos en la habitación o lugar escogido, pueden haber varios escenarios:
- Que sea amor a primera vista. Ambos conejos se acercan oliendo y tocándose, se les ve que disfrutan.
- Que uno de los dos empieza un ataque. Es una posbilidad y para evitar mordiscos en caso de tener que separarlos, usad guantes. En cuanto suceda el ataque, separación y cada uno a su lugar habitual.
- Que uno de los dos conejos se acerca al otro, oliendo, haciendo círculos y montando. En esta ocasión el conejo está mostrando quién manda. Si el otro conejo es sumiso, no habrá problemas y lo aceptará poniendo la cabeza en el suelo. En caso de no serlo, puede lanzar un mordisco o irse corriendo.
Vosotros, además de vigilarnos, podéis ser celestinas. ¿Cómo? Sentandoos en el suelo con cada uno a un lado y acariciándoles.
En caso de agresión, un spray con agua puede servir para pararla. El agua nos "desestabiliza", no nos gusta, nos hace sentir sucios y nos obliga a asearnos otra vez.
Duración
No debéis hacerlo de golpe en un mismo día. La sociabilización requiere su tiempo, como ya he comentado anteriormente.
Podéis hacer reuniones diarias de más de 10 minutos.
Solo siendo constante y dándoos cuenta de nuestras expresiones corporales, avanzará la relación y dejarán de fijarse el uno en el otro hasta que un día se relajen juntos en una misma esquina o decidan asearse.